18 oct 2009

la vie.

Velita inicial

Adagio

Ardiente y despojado tiembla, erguido
pétalo convocante, que en la mira
es penacho de un pulcro tallo unido
a un gordo y dulce bulbo de mentira.

Es la luz unitaria del sentido
de Susana y Horacio, que en la pira
sus entregas de amor han ofrecido.
(Marina pareciera que suspira).

Comparte la familia agradecida
el primer cumpleaños de su vida
que ya promesas de la gracia amaga.

Y la ascética flor del cirio alumbra,
como guía que atrae en la penumbra
hasta que el soplo del ritual la apaga.

Monumento

Allegro

¡Felicidad Marina! El coro exclama
la augural alegría del momento;
la puslión de la fiesta va en aumento
en cuanto el rito canceló la llama.

Y cuando ceda en su divertimiento
de manera en que el ánfora derrama,
aceptaré el ocaso de la trama
al hacer de Marina el monumento.

Porque su gracia empapa mi babero;
porque me muestra su primor primero
que su rosa de beba está completa;

porque al reírse prende una luz nueva;
porque al moverse logra que me mueva;
porque es preciosa y, en fin, porque es mi nieta.



Zurich, 8 de octubre de 1991.
Lorenzo Juan Maffeo

1 comentario:

Clari dijo...

Hermoso!
Qué grande este Lorenzo Juan che! Y qué honor conocerlo!